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ORACION

ay tanto que hacer y cada quien tiene su propia tarea en la gesta de nuestro tiempo. Madre Santísima, intercede para que yo reciba la fuerza y el aliciente para cooperar con la gran tarea de cambiar este mundo nuestro poniendo mi grano de arena, que bien podría hacer la diferencia. Amén

domingo, 19 de enero de 2014

ORACIONES CATOLICAS BASICAS

 ORACIONES CATOLICAS BASICAS

El Padre Nuestro

Padre Nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre; 
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas, 
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.



El Credo de los Apóstoles



Creo en Dios Padre, 
Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado, 
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó entre los muertos, 
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, Todopoderoso.

Desde allí vendrá a juzgar a vivos y a muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida perdurable. 

Amén.

Gloria 


Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

El Ave María


Dios te salve, María ; 
llena eres de gracia; el Señor es contigo; 
bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, 
ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. 
 Amén.

ORACIONES A SAN MIGUEL ARCÁNGEL


San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.

Sé nuestro amparo

contra las perversidad y asechanzas

del demonio.

Reprímale Dios, pedimos suplicantes,

y tu príncipe de la milicia celestial

arroja al infierno con el divino poder

a Satanás y a los otros espíritus malignos

que andan dispersos por el mundo

para la perdición de las almas.

Amén.

(Aunque no es obligación, se puede continuar con gran provecho la práctica de rezar esta oración después de la Santa Misa como se hacía antes del Conc. Vat. II.)

 Para pedir la protección del Cielo:

Oh gloriosísimo San Miguel Arcángel, príncipe y caudillo de los ejércitos celestiales, custodio y defensor de las almas, guarda de la Iglesia, vencedor, terror y espanto de los rebeldes espíritus infernales. Humildemente te rogamos, te digne librar de todo mal a los que a ti recurrimos con confianza; que tu favor nos ampare, tu fortaleza nos defienda y que, mediante tu incomparable protección adelantemos cada vez más en el servicio del Señor; que tu virtud nos esfuerce todos los días de nuestra vida, especialmente en el trance de la muerte, para que, defendidos por tu poder del infernal dragón y de todas sus asechanzas, cuando salgamos de este mundo seamos presentados por tí, libres de toda culpa, ante la Divina Majestad.

Amén.

Al Ángel de la Guarda




Ángel de Dios,
que eres mi custodio,
pues la bondad divina me ha 
encomendado a ti, ilumíname, 
dirígeme, guárdame.
Amén.

Al Ángel de la Guarda 
Ángel de Guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo que me perdería. Ni vivir, ni morir en pecado mortal. Jesús en la vida, Jesús en la muerte, Jesús para siempre.

Amén Jesús.

 EL ANGELUS
(10 años de Indulgencias por cada vez 
que se rece e Indulgencia Plenaria 
al mes)

Se reza las 6 a. m, 12 m y 6 p. m.



V. El Ángel del Señor 
lo anunció a María.
R. Y concibió por obra 
del Espíritu Santo.
     
Dios te salve, María… 
Santa María…

V. He aquí la esclava 
del Señor.
R. Hágase en mí según 
tu palabra.
   
Dios te salve, María… 
Santa María…

V. El Verbo se hizo carne.
R. Y vivió entre nosotros. 
     
Dios te salve, María…
Santa María…

V. Rogad por nosotros,
Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos 
de alcanzar las
    promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
  
Amén.
ORACIÓN: 
Infundid, Señor, vuestra gracia en nuestras almas, para que, pues hemos creído la Encarnación de vuestro Hijo y Señor nuestro Jesucristo anunciada por el Ángel, por los merecimientos de su Pasión y Muerte, alcancemos la gloria de la Resurrección.  Amén

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