La labor de Jeremías fue llamar al arrepentimiento al reino de Judá y principalmente a
los reyes Josías, Joacim o Joaquim, Sedequías o Sedecías, debido al castigo
impuesto por Yahvéh de que serían conquistados por los caldeos si no volvían su
corazón hacia Dios. Su vida como profeta se caracterizó por soportar con una férrea
entereza los múltiples apremios y acusaciones que sufrió a manos de estos reyes y
de los principales de Israel, desde azotes hasta ser abandonado en estanques o
encerrado entre rejas.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.